La financiación de infraestructuras como forma de endeudamiento público a largo plazo

Resumo

Tradicionalmente, los Estados han dependido principalmente de los ingresos tributarios para financiar sus actividades. Sin embargo, la deuda pública se ha convertido en una alternativa común para la obtención de recursos, lo que ha generado preocupaciones sobre las implicancias éticas de dejar a futuras generaciones con una carga financiera elevada. Muchos países han implementado reglas fiscales para controlar el endeudamiento público, incorporándolas incluso en sus constituciones. No obstante, estas regulaciones suelen centrarse en préstamos y empréstitos, dejando fuera otros mecanismos de financiación como los contratos para infraestructuras públicas, especialmente bajo esquemas de participación público-privada (PPP). Estos acuerdos generan compromisos financieros a largo plazo, incluyendo concesiones fiscales, pagos extendidos y cesión de bienes públicos. A pesar de no ser deuda en sentido tradicional, estas obligaciones afectan los presupuestos futuros. Este estudio argumenta que la financiación de infraestructuras debe considerarse una forma de endeudamiento público y, por tanto, estar sujeta a límites fiscales para evitar compromisos excesivos del Estado a largo plazo.